El rechazo a los implantes dentales.

El rechazo de los implantes dentales es un tema que lleva generando miedos durante años, antiguamente los implantes fracasaban más a menudo, hoy en día aunque es raro ver un rechazo de un implante tras la colocación si es posible y suele esta provocado por cierto efecto externos que podemos controlar.

En nuestro blog hoy nos vamos a centrar en explicar algunos de los motivos que provocan los rechazos a los implantes dentales.

Unos de los grandes miedos que nos indican nuestros pacientes en nuestra consulta de Elysium cuando llegan a colocarse implantes es sobre el rechazo o el fracaso de los implantes. Hoy queremos hablaros de los motivos o causas que hace que nuestro organismo rechace un implante dental.

¿Por qué un implante dental puede rechazarse?

Nuestro sistema inmune es el responsable de luchar contra agentes externos como la alergia, es el causante de los posibles rechazos a los implantes.

El implante que hoy en día se coloca esta realizado en titanio o como en nuestra clínica de titanio y zirconio, un elemento de carga eléctrica neutra, con lo que nuestro sistema inmune no lo considera una amenaza para nuestro cuerpo.

Muchos implantes en medicina usan este material (titanio) para el uso en prótesis, o como sustitutivo de huesos debido a que no conlleva rechazo alguno.

Conociendo este dato os enumeramos y explicamos que condiciones son las que hacen que nuestro cuerpo rechace el implante dental aun estando hecho de titanio.

Los principales motivos de fracaso de un implante dental son los siguientes

EL TABACO

El tabaquismo es uno de los principales motivos de fracaso y sobre todo en la primera fase durante la fase quirúrgica, la causa es la restricción de oxígeno que provoca la nicotina y el efecto del humo en los tejidos. Esto hace que exista un riesgo de que falle el proceso de osteointegración durante la cicatrización de la zona intervenida. Hoy en día la mayor parte de los fracasos con implantes aparece en pacientes fumadores. Por eso detener el consumo durante el proceso de cicatrización está muy aconsejado.

ALGUNOS MEDICAMENTOS

Algunos medicamentos también nos influyen negativamente en el proceso de la colocación de los implantes dentales. Un ejemplo claro pueden ser los bifosfonatos que provocan un fallo en

la respuesta reparativa del hueso, lo que supondrá un fallo en la regeneración y la aparición de la conocida osteonecrosis de los maxilares, este es uno de los mayores problemas y más graves con los que nos podemos encontrar. Por suerte este efecto indeseado puede solucionarse con una correcta historia clínica e identificando aquello paciente que consumen este tipo de medicamento.

PACIENTES INMUNODEPRIMIDOS

Una insuficiente respuesta inmunitaria, así como un disminuido sistema circulatorio periférico actúa negativamente sobre la regeneración de los tejidos.

El mayor riesgo en estos casos es la aparición de infecciones durante el proceso, para ello la utilización de antibióticos y una correcto abordaje o sellado gingival es clave, como medida extra y muy interesante la utilización de zirconio como parte del material del implante puede ayudar a disminuir la aparición de infecciones.

LA SOBRECARGA

La sobrecarga deriva cando las fuerzas que los implantes reciben son superiores a las que es capaz de soportar el implante bien por una fuerza lesiva o demasiado alta o cuando, aunque la fuerza no sea excesiva pero no se le ha dejado suficiente tiempo al proceso de osteointegración, el implante no ha cicatrizado del todo. Por eso es importante respetar los tiempos que nuestro equipo te irá indicando.

Lo normal son tres meses, con ello garantizamos que el implante está suficientemente osteointegrado como para soportar las fuerzas de oclusión, aunque cada caso es diferente y debemos escuchar al especialista para evitar el rechazo a los implantes dentales.

Al igual que nuestro cuerpo necesita un tiempo para recuperarse de una fractura ósea, nuestra mandíbula necesita su tiempo para fusionarse completamente con el implante en el hueso.

INFECCIÓN

Una infección tras el tratamiento quirúrgico es un rechazo de sistema inmune, tal y como hemos explicado anteriormente, ya que el implante se engloba en una capsula infecciosa y el cuerpo considera este cuerpo como un cuerpo extraño.

No podemos olvidar que en la boca se encuentra una gran cantidad de bacterias. Seguir correctamente las pautas tras la operación evitará la posible infección de los tejidos de soporte y así evitar el rechazo a los implantes dentales.

Los que más padecen, o a los que hay que tener una expresa atención son los pacientes diabéticos o a los fumadores, son los que mayor riesgo corren de padecer una infección en este proceso, aunque en el caso de los diabetos si se controla adecuadamente los niveles de azúcar no debería haber problemas, aunque si un mayor cuidado.

Mantener la higiene

Seguir un protocolo de higiene especial y chequeos periódicos evitarán estos problemas, tanto después de la operación como en todo el tratamiento.

La enfermedad más característica de este proceso es la periimpletantitis, que consiste en una reabsorción del hueso alrededor del implante por la penetración de microorganismos patógenos en el mismo, en este proceso una correcta rehabilitación protésica y una correcta higiene, y la utilización de zirconio dentro de los implantes como parte del material son tres variables muy importantes.

Un buen Diagnóstico la solución

Por todo esto es imprescindible un diagnóstico previo del paciente, un buen planteamiento sobre la ejecución y aplicando la mejor técnica personaliza, dependiendo del caso de cada uno de nuestros clientes es la clave para garantizar un éxito en la colocación de los implantes.

Nuestro equipo, altamente cualificado estará en todo el proceso, acompañándote y revisando en cada chequeo el tratamiento completo para que no ocurra ninguno de los casos mencionados anteriormente.