Colgajos de tejido blando barrio de Salamanca, Madrid
Colgajos de tejido blando, Barrio de Salamanca
El colgajo de tejido blando es la principal técnica utilizada para regenerar las recesiones gingivales y también para cambiar los biotipos gingivales.
Este técnica consiste en preparar una zona receptora donde tendremos una deficiencia en calidad o cantidad de encía y querremos mejorar.
Para ello realizaremos una incisión a espesor parcial, esto significa que separaremos la capa más profundo y adherida al hueso de la zona más superficial.
Una vez realizado este proceso que puede hacerse de muchas maneras distintas según las necesidades del caso, procederemos a tratar la superficie dentaria si se requiere, un correcto pulido de la superficie y tratamiento de la misma es imprescindible para mejorar la posibilidades de éxito del injerto.
El éxito en el colgajo
Tras tener la zona receptora preparada procederemos a obtener nuestro injerto de tejido blando conectivo de la zona donante. Por lo general la zona más utilizada suele ser el paladar para ser más preciso la zona circunscrita entre el primer molar superior en adelante.
La arteria palatina se encuentra tras el primer molar y aunque podremos obtener injerto en la zona posterior no suele ser necesario ya que la zona de premolares y canino suele tener muy buena calidad y casi ningún riesgo de obtener.
Tras realizar la incisión y obtener el tejido conectivo debemos asegurarnos de no dañar el espesor más profundo de la zona donante y mantenerla intacta que sea la que mantenga de riego sanguíneo la zona por lo que nos aseguraremos de solo coger el espesor más superficial.
Una vez separado el tejido lo trataremos e irrigaremos con suero mientras eliminamos la capa de tejido queratinizado que recubre este tejido. Este procedo puede ser muy tediosos y preciso, pero es esencial para aumentar las posibilidades de éxito de esta técnica si vamos a dejar nuestro injerto bajo otro tejido.
En caso de querer dejar nuestro tejido expuesto podríamos dejar para de la queratinización intacta para dejarlo en contacto con el medio oral.
Para proteger la zona donante realizaremos una férula transparente que ira encajada en los dientes (como los retenedores de plástico que usan los pacientes que terminan la ortodoncia) pero que recubrirá todo el paladar y permitirá que la herida en esta zona cicatrice sin molestias.
La lengua no podrá tocar la zona operada y tampoco se inflamara ya que la férula comprimida la región manteniendo los tejidos en su correcta posición. El uso medio de esta férula suele oscilar entre 5 y 7 días.
Estabilización del colgajo
Tras terminar con la zona donante procederemos a colocar le injerto en la zona receptora es importantísimo una correcta sutura de los tejidos para una estabilización del injerto y que este no se mueva durante la cicatrización.
Este proceso suele ser el más lento y tedioso de todos, pero también es el más importante.