La gingivitis y la sensibilidad dental

La enfermedad bucal de la gingivitis consiste en la inflamación del tejido gingival, comúnmente conocido como la encía. La principal causa de esta enfermedad es la acumulación de placa bacteriana en la unión entre encía y diente. Dicha placa bacteriana es la causante de producir los ácidos que atacan el esmalte dental y pueden dañar las encías.

Se conocen otras causas que puede derivar en la gingivitis, como posibles cambios hormonales, malos hábitos, como el fumar, medicamentos o mala higiene bucal.

Alerta a los primeros síntomas de la gingivitis

No tratar a tiempo la gingivitis puede convertirse en una enfermedad crónica llamada periodontitis, una de las principales causas de la pérdida de dientes en los adultos.

Los primeros síntomas de alerta que deben tenerse en cuenta son las encías inflamadas y sangrantes junto el mal aliento. No poner remedio en las primeras etapas puede derivar en la temida enfermedad periodontal o también llamada coloquialmente “piorrea”, las encías comienzan a separarse del diente generando espacios donde se acumula la bacteria y debilita el hueso que soporta el diente.

Como prevenir la Gingivitis

La gingivitis se puede prevenir con una higiene bucal adecuada realizando la correcta técnica de cepillado de dientes después de cada comida. Cepillarse por la mañana, medio día y antes de dormir y usar enjuague e irrigador dental puede prevenir la gingivitis.

Sobre la sensibilidad dental

La sensibilidad dental aparece o se desarrolla cuando la dentina queda expuesta. La dentina se compone de canales microscópicos, llamados túbulos, esos canales conducen al nervio.

Si llegan a quedar expuestos los nervios sufren y reaccionan con más facilidad a determinados estímulos. El tejido gingival retraído o a la pérdida del esmalte son los que suelen generar dicha sensibilidad.

Hay varios factores que pueden contribuir a la sensibilidad dental, uno de los más comunes es el cepillarse los dientes con demasiada fuerza, usar un cepillo de dientes de cerdas duras o gastado.

El rechinamiento dental es otra de las causas muy comunes que acelera la sensibilidad dental.

Incluso algunas limpiezas dentales o tratamientos de blanqueamiento pueden provocar lo que se denomina sensibilidad temporal, que por lo general tienen a desaparecer unos días después del tratamiento.

Una visita a tiempo a tu odontólogo te ayudará a prevenir este tipo de enfermedades bucales tan molestas y dolorosas. Si notas síntomas como sangrado de encías, sensibilidad a la hora de consumir alimentos tanto fríos como calientes es signo de que necesitas ayuda de profesionales.

Prevenir es la mejor curar.